Las Black Hills se extienden por South Dakota y Wyoming con una extensión aproximada de 15.000 Km2.Son las tierras sagradas para los Lakota que les fueron arrebatadas y, posteriormente, a través del Tratado de Fort Laramie (1868) se acordó que les fueran devueltas. Ésto no se cumplió debido al descubrimiento de oro en la zona y el inicio de las expediciones del General Custer, provocando así la reasignación del pueblo Lakota en otras reservas y el saqueo de sus tierras por los mineros.
Para mayor afrenta al pueblo Lakota, en las Black Hills se alza el monumento del Mt. Rushmore con las caras de los cuatro presidentes: Washington, Jefferson, Roosevelt y Lincoln que fue realizado desde 1927 a 1941. A unos trece kilómetros se encuentra, en construcción desde 1948, el monumento a Crazy Horse, a caballo y señalando el horizonte. Para los Lakota su tierra sagrada no puede ser cambiada por dinero, la tierra no nos pertenece, nos acoge, nos cuida y nosotros debemos compartirla.
A lo largo del día visitamos los diferentes lugares inmersos en este espectacular entorno, como el pueblo minero de Deadwood, Custer State Park, Sturgis, Jewel Cave Monument y también Devils Tower (Wyoming).
Fue muy especial compartir con Jim un solitario paseo por las Black Hills recolectando "sage" para poder realizar nuestras ofrendas en el próximo Sundance. El silencio, el ruido del viento entre los árboles, el aroma de toda la naturaleza que nos rodea, la voz de Jim explicando los sentimientos de su pueblo hacia estas tierras hacen que me sienta llena de energía y agradecida por este privilegio.
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